Por Maximiliano Ercoli

                         UN BALANCE DEL AÑO.

En la búsqueda de una definición para la palabra cultura, que fuera racional concisa y sensata, no es difícil darse cuenta que el amplio terreno que abarca esta palabra en su concepto no puede ser fácilmente encerrado en una definición. Recorriendo diccionarios y explorando la web encontramos infinidad de explicaciones que desde distintas ópticas y posturas intentan aclararnos en frases cortas lo profundo de su complejidad. Iré por el lado de la experiencia, las experiencias obtenidas a lo largo de este desafío de formar parte del staff de Periodismo en Redacción realizando un balance de lo vivido este 2013.

Es increíble la vivencia de poder salir un poco del molde de los gustos personales para darse cuenta de la importancia y el agradecimiento de las personas al realizarles una nota, al ofrecerles difusión y dedicarles un porcentaje del tiempo a aquel evento, show, exposición o charla que esté haciendo. Muchos de los redactores que actualmente escribimos para el blog pudimos apreciar que la franja que rodea a la sección cultura es enorme. Desde el momento en el que podés cubrir un recital, una obra de teatro, una exposición artística, pero también un show humorístico, una conmemoración histórica o una charla temática; es fácil darse cuenta que uno nunca se queda sin material y que resulta hasta divertido hacerlo. Realizamos coberturas de artistas locales que se vieron muy agradecidos por el tiempo que le dedicamos, tuvimos oportunidad de entrevistar a grandes artistas nacionales que pusieron a prueba nuestro manejo de los nervios y en práctica los conocimientos incorporados. También tuvimos la posibilidad de sumergirnos en el ambiente quizá más cuestionado y difícil para un periodista; entrevistando a los candidatos a diputados, que en el fulgor de las elecciones nos abrieron fácilmente la puerta permitiéndonos interactuar en uno de los terrenos más hostiles.

El 18 de octubre nos enteramos que fuimos nominados a un reconocido galardón desarrollado por la Universidad Nacional de Buenos Aires, en el que concursan más de doscientas propuestas de distintas partes del país. Esto nos dió un empujón, un estímulo, que nos permitió saber que el hecho de estar nominados  ya era pauta de un reconocimiento. El tener que “salir a patear la calle”, actividad clave de un periodista, nos permitió conocer nuestros beneficios y nuestros privilegios, así también como nuestras limitantes y nuestros riesgos. Eso sólo se gana con la experiencia; que te cancelen una nota, el no saber que preguntar, el tener que estudiar mucho un tema antes de realizar el cuestionario y muchas otras cosas que solo “el vivirlo” te lo permite. Si me piden realizar una definición de la palabra cultura, posiblemente deba recurrir a infinidad de diccionarios y libros, pero si debo hablar de la experiencia que tuve con ella, puedo decir simplemente que es más amplia y generosa de lo que esperaba y creía, y que todavía queda mucho por conocer. El balance del año fue positivo, tuvo sus frustraciones, sus contratiempos pero los beneficios y satisfacciones fueron superiores y esas trabas que se presentaron solo ayudaron a armarme de mayor destreza para cuando se vuelvan a presentar.